Esta resultó una etapa tranquila, para recuperarse de la paliza del día anterior.
Estas etapas más cortas se pueden hacer cómodamente por la mañana, para luego comer en condiciones en el destino y echar la tarde descansando, lavando la ropa y hablando con la gente. Sorprendidos quedaron el alemán y las austrícas que me invitaron a tomar vino con ellos cuando vieron que me tomaba una cerveza, pues creían que aquí en España todo el mundo bebe vino, jejejejeje.
Muy curioso el pequeño albergue de Cadavedo, en el que hubo que apretarse para que entrara todo el mundo. Yo dormí en una litera sobre el Capitán Ronquidos, título merecidísimo. Cuando le fui a decir en inglés por la mañana que por la noche había llovido algo me entendió que había roncado y pidió disculpas, jajajajaja. Por suerte tenía mis tapones para los oídos.
Aquí conocí a un curioso inglés, cuyo próximo reto después del camino era atravesar el mundo desde Londres a Sydney en un autobús. Espero leer algo sobre él en las noticias.
Todas las fotos del día aquí, y como pase de diapositivas aquí.
| Debido a que los caminos estaban sin limpiar y la señalización no era del todo correcta se recomendaba seguir todo el día la carretera N-632, hoy en día casi sin tráfico debido al trazado paralelo de la nueva autovía del cantábrico. Mucha gente se perdió, sobre todo en la primera parte de la etapa. Y otros, como yo, hicimos kilómetros de más por intentar caminar algún tramo por bosque. Casi al final de la etapa me despisté y llegué a la cala solitaria que veis en la foto de abajo. |  |
Estas etapas más cortas se pueden hacer cómodamente por la mañana, para luego comer en condiciones en el destino y echar la tarde descansando, lavando la ropa y hablando con la gente. Sorprendidos quedaron el alemán y las austrícas que me invitaron a tomar vino con ellos cuando vieron que me tomaba una cerveza, pues creían que aquí en España todo el mundo bebe vino, jejejejeje.
Muy curioso el pequeño albergue de Cadavedo, en el que hubo que apretarse para que entrara todo el mundo. Yo dormí en una litera sobre el Capitán Ronquidos, título merecidísimo. Cuando le fui a decir en inglés por la mañana que por la noche había llovido algo me entendió que había roncado y pidió disculpas, jajajajaja. Por suerte tenía mis tapones para los oídos.
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Aquí conocí a un curioso inglés, cuyo próximo reto después del camino era atravesar el mundo desde Londres a Sydney en un autobús. Espero leer algo sobre él en las noticias.
Todas las fotos del día aquí, y como pase de diapositivas aquí.
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