viernes, 24 de agosto de 2007

Etapa 10. Vilalba-Baamonde. 20,9km. (II) - Xoán Corral

A parte de Conchi, la hospitalera del estupendo albergue de Baamonde, habitan este pueblo curiosos personajes que hicieron nuestra estancia vespertina mucho más que interesante.

La primera sorpresa del día llegó en el bar-restaurante Galicia, donde ya nos avisaron los compañeros peregrinos que volvían de comer que encontraríamos a Xoán Corral, poeta y dueño del establecimiento. Xoán, poeta directo, según mi apreciación, y de grandes verdades, según su honesta opinión, no sólo ofrece buena comida a sus clientes, sino que además gusta de conversar, recitar y entretener a los comensales. En las fotos, es el hombre de barba pálida.Detalle del Restaurante del Poeta
Yo, Xoán Corral y Antonio


Larga SobremesaQuisieron las circunstancias, o nuestra natural inclinación hispana a comer tarde, que fuéramos los últimos comensales, lo que hizo que la sobremesa se alargara durante un par de surrealistas horas hasta las 6 de la tarde, delante de un enorme puchero de café.

Xoán, de unos 70 años, inclinado a la conversación, al monólogo, e incluso al flirteo (alguna broma/insinuación de cama redonda rondó la mesa) perpetra los sábados en su restaurante un espectáculo a caballo entre el monólogo y la declamación poética del que tuvimos un anticipo aquel día.

Foto del grupo con Xoán Corral en su restaurante


Libro en mano, fue recitando algunos poemas, tanto en galego, como en castellano. De poesía directa, trata de enseñar verdades, según sus propias palabras. Sus versos sencillos hablan de amor, sexo, tolerancia y cosas de la vida.

Gracias a Miguel, quien compró el libro de Xoán (que no se vende en librerías), os dejo algunos versos del de Baamonde:


Con el viento se marchó
un amor que yo tenía,
se fue el amor más profundo
se fue el amor de mi vida.

En silencio yo sufrí
en silencio la añoraba
en silencio la busqué
pero nunca la encontraba.

Cuántos años de amargura
muchos días yo sufrí.
Yo me enamoré de ella
y ella se burló de mi.

¡Qué triste es el amor
cuando no es correspondido!
Yo la llevé en el alma
y ella nunca me ha querido.

Ya pasaron muchos años
sin tener compensación.
Yo pido que Dios un día
compense mi corazón.




Pensamos que temos moito
pensamos que somos ricos,
mais se nos falta a saúde
somos unos pobriños.

 
Un consejo os regalo
fruto de mi experiencia
hay cosas en esta vida
que se arreglan con paciencia.

Quien usa paciencia y paz
demuestra inteligencia;
de la paz nace el amor
y de la querra, miseria.




Eu non pedín para nacer,
a min a vida me deron.
Non me deron a elixir,
eu son como me fixeron.




Neste mundo sempre hai tempo
para poder namorarse,
Para o amor non hai idade,
para o amor nunca é tarde.




Que engaño neste mundo.
Se paramos a pensar,
non somos guapos nin ricos
se non sabemos estar.


Xoán Corral Castro

P.D. Gracias a Antonio por mandarme sus fotos de este día.

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