lunes, 14 de enero de 2008

Lucerna

La vuelta desde el Jungfrau a Interlaken fue tranquila. Tal y como acostumbramos a hacer en este viaje habíamos dejado los bultos en la consigna de la estación de tren para recogerlos cómodamente y salir hacia Lucerna. En esta ocasión nos tuvieron que esperar un poco más, ya que Nuria no encontraba su móvil, que creía haber dejado olvidado en el albergue. Por suerte, nada más entrar por la puerta y sin decirle nada a la recepcionista, ésta nos miraba sonriente con un "Chicos, se os ha olvidado esto". Aliviados nos fuimos a cenar algo y a coger el último tren hacia Lucerna.Lucerna

En una tardía llegada a la ciudad montamos en uno de los últimos autobuses para el albergue, donde nos encontramos con una pareja de coreanos muy majos.

La gente. Muy correcta y educada. MUY amables y atentos en Basilea. Algo estirados en Lucerna. Entre esos dos extremos el resto de las ciudades.

Aprovechamos la mañana siguiente para acercarnos al pie del Monte Pilatus, hasta el que sube un impresionante funicular. Decidimos no tomarlo, ya que creímos difícil de superar el espectáculo recién vivido en el Junfrau. En la foto, el monte Pilatus desde el Lago de los 4 Cantones:

Monte Pilatus


LucernaDesde allí tomamos un barco de vuelta a Lucerna atravesando el Lago de los 4 cantones. Verdaderamente Suiza es un parque temático de naturaleza, y el sólo hecho de viajar es ya un increíble espectáculo. Los abonos de transportes por todo el país para cinco días que pillamos fueron todo un acierto.

Si tuviera que elegir uno diría que fue Lucerna, a pesar de ser una de las ciudades más visitadas del mundo, el lugar de Suiza que menos me gustó de los visitados. No obstante su ambiente medieval y sus puentes de madera tienen su indiscutible encanto, aunque la lluvia de la tarde no nos dejó disfrutar demasiado del paseo por el centro histórico.

Detalle de casaLucerna

Aparte del centro histórico no os perdáis, si váis por allí, el Parque con la impresionante estatua del león (símbolo de la ciudad) y el singular museo de los glaciares, con más de un divertimento.

Lucerna


Demostró Suiza tener, además de impresionantes paisajes, singulares museos que nos hicieron el viaje aún más interesante y didáctico. Entre ellos está el comentado de los glaciares, ubicado sobre el terreno que en otro tiempo ocupara un glaciar muestra un recorrido didáctico sobre este fenómeno. La exposición se completa con la visita a la casa del creador del museo, conservada como en el siglo XIX, que además incluye un mirador sobre la ciudad, unos hermosos jardines y divertimentos a base de espejos y un laberinto de cristal...Truco de espejos


Museo de los glaciares



Tomamos la pertinente cerveza artesana junto al río, cenamos algo de camino a la estación y partimos, sin tiempo que perder, hacia Basilea, última parada de este apasionante viaje.Cerveza Artesana
Bebercio. Visitamos varias cervecerias con su propia destileria, que producían así su propia marca de cerveza. Eran sitios bastante agradables, con buena cerveza y comida apropiada para acompañarla, eso si, muchas veces entre un humo espeso, pues está permitido fumar.

Fotos del día aquí.

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