martes, 6 de marzo de 2007

El gran salto… …hacia el vacío!!

Parece que hay indicadores más que suficientes para afirmar que el deterioro ambiental en China va francamente en aumento: lluvia ácida, 300 millones sin agua potable y un 70% de los ríos contaminados. Stupendo :-(

Crecimiento anuales de dos cifras en el PIB y el desarrollismo a-toda-costa empiezan a pasar factura al gigante asiático. Parece que desde los incidentes de Tiananmen en 1989 (que pasan a la juventud por tradición oral al haberse eliminado prácticamente toda referencia escrita) hubo un acuerdo tácito con la población: vosotros a trabajar, calladitos y papá estado se encarga de mejorar vuestra calidad de vida.


China, un país dos sistemas o China, arroz y bicicletas, era candidato, por tradición, a poder encontrar una tercera vía de desarrollo diferente de imitar el modelo occidental (especialmente el americano) Pero hoy sus ciudadanos miran con anhelo a Japón y sobre todo a EEUU, montan en coches cada vez más grandes y empieza a aparecer gente obesa por el cambio en la dieta. Que no, señores, que ese no es un modelo a seguir, dijimos a algunos de los estudiantes con los que hablamos allí. Pero aún no son conscientes de un problema que ni siquiera nosotros tenemos valor para contemplar en toda su magnitud. El auténtico progreso está en las personas, no en las ciudades (Shanghai en la foto, donde se proyecta un rascacielos de más de 1.000m) o en el consumismo.

La tradición budista incluye el máximo respeto al medio, del que el hombre tiene que ser partícipe en sus ciclos (incluso se descuartizan los cadáveres para que, una vez han servido de alimento a los buitres, se siga el ciclo de la vida) En cambio China exige su derecho a contaminar. Occidente rechista, sin autoridad moral, mientras consume “made in china” vorazmente.

Recuerdo de China llegar al hotel con la garganta irritada por una contaminación que en las ciudades muchos días se convierte en neblina por su densidad. En la foto la ciudad de Xian entre la contaminación vista desde su muralla.

En las ciudades: acceso a agua potable SI, la del grifo NO. Gran cantidad del reparto de agua embotellada aún se hace en “triciclos” como el de la foto (de un servicio de reparto de agua, a las afueras del museo de Shanghai)

El oscarizado documental “Una verdad Incómoda” pone encima del tapete la responsabilidad que los políticos echan encima de los ciudadanos para frenar el cambio climático. No sé para Occidente pero en China esa responsabilidad es de sus dirigentes que al dar este segundo gran salto adelante han dado en realidad un nuevo gran salto al vacío…

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