domingo, 10 de diciembre de 2006

Vuelo cancelado.

Imagináos en un país extranjero. Conseguís pasar todos los ridículos controles de seguridad aeroportuaria y estáis esperando junto a la puerta de embarque para subir al avión después de un fantástico fin de semana. ¿Qué cara se le queda a uno cuando ve esto?





Pues aproximadamente esta ->


Eso es exactamente lo que nos pasó a la vuelta de nuestro reciente fin de semana en Dublín. Un temporal con ráfagas de viento de hasta 150km/h obligó a cancelar 59 vuelos. Las consecuencias no os las recomiendo: un aeropuerto en absoluto caos.

Las azafatas de la compañía sólo te daban un teléfono para pedir un sitio en el próximo avión. Por supuesto la línea estaba saturadísima.

La cola ante los mostradores de AerLingus llegó a las 8 horas, y mucha gente durmió en el aeropuerto.

Solución: Nos piramos a casa de Luis (gracias Luisete!!), nuestro colega en Dublín y volvimos al día siguiente temprano. Por suerte esa misma tarde pudimos salir de vuelta hacia Madrid.

2 comentarios:

Enebro dijo...

Menos mal que no volabas con Air Madrid, si no, estarías escribiendo el blog desde Dublin....

Dabidovich! dijo...

Jajajaja. Si, maldita Air Madrid. Hay compañías y compañías.

Lo primero que me dijo mi padre cuando le comenté que habían cancelado el vuelo fue: "Te jodes, por volar con esas compañías tan baratas" A lo que yo le respondí que AerLingus era la compañía estatal, jejeje.