Vigésima edición, primera para mi, de esta preciosa carrera que, con salida y llegada en Cuenca, recorre la Hoz del Huécar. |
Los 15km de recorrido (que podéis ver esquemáticamente en la figura de la derecha), son tan bonitos como duros, arrancando del corazón de Cuenca y llaneando durante los primeros 6km.
Muy dura, y con continuas subidas es la parte central, para acabar realmente rápido con un descenso vertiginoso de 2km por calles adoquinadas y una parte llana final de 1,5km que acaba de romperte las piernas.
Con 1300 participantes, record de la prueba (se nota el auge de las carreras populares) la organización del
Club Atletismo Cuenca fue perfecta con avituallamiento abundante y una bolsa del corredor bien nutrida (camiseta, una mochila, zumos... y hasta una botella de vino de la tierra)
Auténtica fiesta del deporte popular la carrera incluye, entre otros premios, un jamón para los equipos de 11 o más participantes que completen la prueba.
Participé como integrante del excelentísmo Club de Atletismo Los Mataos (gracias a quienes pude disfrutar de la carrera) y sólo nos faltaron 5 compañeros más para hacernos con el premio-pata-de-puerco.
En la foto los integrantes del club que participaron en la prueba. Un saludo a todos si me leen: Javi, Juan, Merce, Ricardo y Mari Ángeles.
Como curiosidad, en esta carrera, el sistema de cronometraje no es por chip, si no mediante un código de barras en el dorsal. Al llegar van leyendo a los corredores como botellas en la cinta del supermercado.
Es curioso como en estas carreras hay gente que va a hacer tiempo y otros muchos a disfrutar, charlando y cantando durante el recorrido o incluso haciendo fotos.
¿El tiempo? Como siempre lo menos importante: unos discretos 1h:19min, que me colocan al principio de la segunda mitad de la clasificación.
1 comentario:
Chaval, estás hecho todo un aventurero... te metes en todos los fregaos! :)
Pero está bien, porque así luego nos relatas las iniciativas interesantes como estas, donde se ve el verdadero interés por el deporte, y por disfrutar de lleno de la naturaleza. ¿Quién dijo que en las grandes ciudades sólo queda ir a los centros comerciales y megacines? Upss... ¡fui yo! pero me equivocaba: quien busca, encuentra, aunque haya que salir un poco.
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